Apenas pasaban unos minutos de las nueve de la noche, cuando las luces se encendieron y apareció Gloria Trevi, entre gritos de los miles de asistentes al Auditorio Telmex la noche de ayer. No cabe duda que la Trevi es una estrella que volvió para quedarse en el gusto de los tapatíos.
Gloria apareció en el escenario con un pequeño vestido de gruesas rayas, blancas con rojo. Y al ritmo de "Pelo suelto" puso a bailar a los asistentes que apenas oyeron las primeras notas musicales saltaron de sus asientos para acompañar a la regiomontana.
Como ya es costumbre, Gloria platicó con su público entre canción y canción. Los temas fueron variados: el amor, el desamor, la ilusión, sus desilusiones y por supuesto la libertad, esa libertad que según dijo, en momentos creyó que nunca recuperaría.
Pareciera que Gloria aún no supera esos momentos difíciles de su vida, pues los rememora en cada oportunidad que tiene. Pero también es verdad que la cantante tiene un ángel muy especial y fácilmente cautiva a los presentes en sus conciertos.
El Auditorio Telmex estaba llenísimo, era difícil encontrar un lugar vacío. La cantante agradeció a Guadalajara por el recibimiento tan caluroso en este único concierto y remató con un beso al piso del escenario, mismo que le valió los gritos de aprobación y afecto de los miles que coreaban sus canciones.
Para seguir con el show la Trevi cantó "Qué voy a hacer sin él", continuó con "Doctor psiquiatra", pieza en la que la acompañaron en el escenario un grupo de bailarines. Para este momento, ya el público estaba muy animado, y fue entonces cuando la cantante abrió varias botellas de agua y le dio una refrescadita a los que estaban en las primeras filas. Pero la gente todo le perdona a Gloria. Todas sus locuras son bien recibidas.
Para seguir la noche, la simpática cantante interpretó "Brincan, brincan los borregos", "De lo que una chica es capaz", "En medio de la tempestad", misma melodía que le dedicó a doña Cuquita (la esposa de Vicente Fernández) quien estaba en el Auditorio y a quien aseguró tenerle un afecto muy especial. Trevi continúo con "Papa sin catsup", "El recuento de los daños", "Me siento tan sola". Luego vino un popurrí de canciones que fueron éxitos y otras no tanto.
En cada canción el escenario era adornado con luces que formaban figuras alusivas a las letras de las canciones. Gloria Trevi no podía dejar de cantar "Soledad", su más reciente éxito. Y así la noche pareció que se terminaba muy pronto, la Trevi empezó a anunciar el final. Entre los gritos negadores del público Gloria interpretó algunas canciones más para dar la despedida final.
Así fue la noche con Gloria Trevi, llena de gritos, baile y hasta llanto por lo emotivo de sus canciones. Algunos más emocionados que otros, pero eso sí, todos salieron satisfechos por la velada que brindó la artista. (Colaboración de Norma Islas)
Gloria apareció en el escenario con un pequeño vestido de gruesas rayas, blancas con rojo. Y al ritmo de "Pelo suelto" puso a bailar a los asistentes que apenas oyeron las primeras notas musicales saltaron de sus asientos para acompañar a la regiomontana.
Como ya es costumbre, Gloria platicó con su público entre canción y canción. Los temas fueron variados: el amor, el desamor, la ilusión, sus desilusiones y por supuesto la libertad, esa libertad que según dijo, en momentos creyó que nunca recuperaría.
Pareciera que Gloria aún no supera esos momentos difíciles de su vida, pues los rememora en cada oportunidad que tiene. Pero también es verdad que la cantante tiene un ángel muy especial y fácilmente cautiva a los presentes en sus conciertos.
El Auditorio Telmex estaba llenísimo, era difícil encontrar un lugar vacío. La cantante agradeció a Guadalajara por el recibimiento tan caluroso en este único concierto y remató con un beso al piso del escenario, mismo que le valió los gritos de aprobación y afecto de los miles que coreaban sus canciones.
Para seguir con el show la Trevi cantó "Qué voy a hacer sin él", continuó con "Doctor psiquiatra", pieza en la que la acompañaron en el escenario un grupo de bailarines. Para este momento, ya el público estaba muy animado, y fue entonces cuando la cantante abrió varias botellas de agua y le dio una refrescadita a los que estaban en las primeras filas. Pero la gente todo le perdona a Gloria. Todas sus locuras son bien recibidas.
Para seguir la noche, la simpática cantante interpretó "Brincan, brincan los borregos", "De lo que una chica es capaz", "En medio de la tempestad", misma melodía que le dedicó a doña Cuquita (la esposa de Vicente Fernández) quien estaba en el Auditorio y a quien aseguró tenerle un afecto muy especial. Trevi continúo con "Papa sin catsup", "El recuento de los daños", "Me siento tan sola". Luego vino un popurrí de canciones que fueron éxitos y otras no tanto.
En cada canción el escenario era adornado con luces que formaban figuras alusivas a las letras de las canciones. Gloria Trevi no podía dejar de cantar "Soledad", su más reciente éxito. Y así la noche pareció que se terminaba muy pronto, la Trevi empezó a anunciar el final. Entre los gritos negadores del público Gloria interpretó algunas canciones más para dar la despedida final.
Así fue la noche con Gloria Trevi, llena de gritos, baile y hasta llanto por lo emotivo de sus canciones. Algunos más emocionados que otros, pero eso sí, todos salieron satisfechos por la velada que brindó la artista. (Colaboración de Norma Islas)
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